Iglesia y estado se separaron formalmente durante la Primera República Portuguesa (1910–26), una separación reiterada en la Constitución Portuguesa de 1976. Portugal es un estado laico. Además de la constitución, los dos documentos más importantes que relatan la libertad religiosa son el acta de Libertad Religiosa de 2001 y la Concordata de 1940 (firmada en 1971) entre Portugal y la Santa Sede.
viernes, 5 de marzo de 2010
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